lunes, 18 de abril de 2011

Vacaciones

La pasada semana he estado de vacaciones. Hoy había que volver a la cruda realidad. Después de mucho tiempo he tenido la oportunidad de salir a correr durante 5 días bajo la luz del sol. En ocasiones hasta he pasado más calor de la cuenta, sobre todo por no acertar con la ropa de abrigo. Lo mejor es que me daba cuenta de que corría más rápido de madrugada haciendo el mismo esfuerzo o con la misma sensación de esfuerzo. Ya desde mañana habrá que volver a madrugar para ir abriendo las calles del pueblo. 

Además de días de vacaciones, hacer recados, echar las tardes en los parques con los niños, han sido días de cumpleaños. El pasado día 6 fue el de Noa, que cumplió 4 añitos. Como mi hermana mayor nació el mismo día, pero unos años antes, aprovechamos y le cantamos cumpleaños feliz a ella también. Y ayer celebramos el cumple de Tania y mi suegra Beatriz con una barbacoa y las correspondientes tartas hechas por la repostera de la familia, mi mami. Lo pasamos bien en ambas ocasiones. El siguiente será el de mi sobrina Jéssica y mis sobrinitos mellizos Alba y Javier, el próximo viernes día 22. Me toca trabajar en el spa, así que veré si puedo asistir. Me gustaría, ya que a mí, donde haya comida ...que me esperen. 



En los entrenamientos estoy más motivado que nunca. Las cosas van saliendo bien, tanto los rodajes como los cambios de ritmo y las series. Estoy contento, espero que siga así. El pasado viernes me hicieron un masaje shiatsu acabado con cuencos tibetanos y me gustó bastante, tanto como para repetir. Mi cuerpo y mi mente lo agradecerán, sin duda. 

En estos días Olivier está con un virus que lo tiene un poco apagado, con diarrea, con algunos vómitos. No descansa, lo cual, automáticamente, nos impide descansar a nosotros, por lo que hoy me siento como un estropajo viejo. Nos han confirmado que es un rotavirus, así que esperamos que el virus no rote mucho y lo deje a él tranquilito ya. 

 PAZ Y AMOR









































domingo, 3 de abril de 2011

Milla de Mijas 2.011

Esta mañana se ha celebrado en Mijas la XXVI edición de la Milla de Mijas. Ha pasado mucho tiempo desde qeu allá por 1.986 una joven Plaza Virgen de la Peña viera cómo cientos de atletas de diversos pueblos dábamos vueltas y vueltas luchando por unos trofeos. No ha habido muchos cambios, a excepción de algún intento de hacerla nocturna, subiendo hasta el Carromato de Max y acabando dentro de la plaza. 

Ya hacía varios días que se preveía una jornada lluviosa, por lo que estabábamos expectantes por saber si habría carrera o no. A intervalos hemos tenido un poco de chirimiri, pero finalmente se ha aguantado y se han disputado todas las carreras previstas, desde los prebenjamines, donde han corrido mi hija Noa y mi sobrina Sara, que ha debutado la mar de bien, hasta veteranos, donde competía yo. Entre medias, en la categoría infantil, ha competido Christian. Hablando de veteranos, no estoy seguro, pero creo poder afirmar que soy el único atleta que ha competido hoy en la milla que ya había tomado parte en la primera edición. Entre una y otra, ha habido muchas en las que no he participado, primero por mi etapa como ciclista, segundo por mi etapa sedentario y, en tercer lugar, porque siempre me coincidía con alguna media maratón cuando las disputaba.

                                              Noa (572) con su debutante prima Sara

Las pequeniñas del todo han hecho una minivuelta, como 500 metros. Han salido Noa y Sara muy rápidas y contentas, recibiendo los ánimos de gran parte de la familia que estábamos allí. Sigue dándome mucha alegría ver lo feliz que está Noa mientras corre. Ya lo dije la semana pasada, ojalá yo tuviera esa carita de felicidad absoluta cuando corro, y no porque no lo esté, que sí lo estoy, sino por incapacidad fisiológica. Ambas eran de las más pequeñitas, por lo que la mayoría les han ganado, pero eso es lo de menos. Ellas se han contentado con su camiseta rosa chicle de regalo y su botellita de agua.


                                                         Noa, la gacela voladora

Luego le tocó el turno a Christian. Menos mal que esta vez estaba más atento y salió a su hora, pues en La Cala la salida le pilló por sorpresa. Con tanto ir y venir, no estoy seguro si finalmente ha quedado 4º ó 5º, lo que está muy bien, aunque él no está muy satisfecho por no haberse traído ningún trofeo. A esa edad no les vale con una camiseta y una botella de agua.

                                             Christian, puro estilo

En último lugar nos ha tocado a las categorías desde cadete a veteranos (sí, sí, desde hace un par de años ya soy veterano). Como me incorporé de los últimos, salí desde atrás del todo, lo cual ha sido un handicap ya que me ha costado mucho trabajo ir adelantando, pero desde que clareó el pelotón he ido pillando atletas de todo tipo. Lo mejor, que a mí no me ha adelantado nadie. No se si está bien medida, pero me he cronometrado 5´45´´, habrá que comprobarlo. He echado en falta haber acelerado un poco más en los últimos 300 metros, por lo que habrá que ir mejorando ese aspecto. 

Ahora no hay más carreras a la vista, así que podré entrenar sin problemas, sin pensar en ninguna prueba. Quiero acumular kilómetros y kilómetros hasta decidir por qué tipo de pruebas me decanto.

PAZ Y AMOR