Por fin, como dice el título de esta entrada, vuelvo a postear. Diversas son las razones por las cuales tenía a mi sereno medio abandonaíllo. He entrado, he visitado y comentado otros blogs, pero hasta hoy no he sacado lo que tenía que sacar para ponerme al día.
Desde la última vez que escribí aquí han pasado muchas cosas, entre otras, todo un mes de diciembre, con lo que ello supone: un puente, las comidas navideñas, los regalos, Año Nuevo, Reyes, la Operación Galgo, etc. Para mí, lo mejor, aparte de que, aunque resfriados casi todos en casa (menos yo, por ahora), todos estamos bien, es la decisión que tomé hace casi 4 semanas de pasarme, aunque al menos por un tiempo, al streak running. Esto no tiene ningún secreto, ni es ninguna modalidad en especial de la carrera a pie. Se trata de una forma de ver el atletismo en virtud de la cual "te obligas" a salir a correr durante todos los días, de forma consecutiva, para realizar, al menos, una milla. Yo comencé a practicarlo, tras 3 semanas un poco más perezoso de lo habitual durante el mes de diciembre, el día 29 de diciembre. Desde entonces he salido a correr cada día durante los siguientes 26 días. La mayoría han sido de madrugada, como es habitual; varios de ellos con las primeras luces de la mañana; y unos pocos, 2-3, por la tarde, aprovechando los días festivos. Estuve a punto de desistir al notar que mis piernas necesitaban un descanso, pues soy consciente de que el descanso es un elemento más del entrenamiento, el que te hace asimiliar las cargas para luego sacar partido a esos días de sufrimiento y exigencias. Pero no lo he hecho, ya que he optado por salir a entrenar poco tiempo (no menos de una milla) y a velocidad baja. Me recuperé y por ahora voy asimiliando bien todo lo que hago. Ha habido de todo, pero destaco los rodajes de los domingo, que siempre van de 60 a 90 minutos. Los entrenamientos interválicos los voy mejorando y mi cuerpo se recupera cada vez mejor. Por ahora no se qué objetivo marcarme, pero quiero hacer algunas carreritas cortas (las millas mijeñas por ejemplo) lo más rápido posible. Después, ya se verá. Algo que sí he cambiado en estos tiempos es que ahora salgo a correr escuchando música. Me he comprado un reproductor mp-3 chiquitito, con una jartá de música, que me acompaña durante todo el trayecto. Se me hace más entretenido, no oígo mi respiración (sobre todo cuando está más alterada) y cuando quiero ir rápido pongo alguna música guerrillera para que me dé alas, que no todo va a ser ré bul. Esta mañana me llamó la atención que cuando comenzaba a llover mientras corría sonaba el Umbrella, de Rihanna. No se si me estaba insinuando que estaba pirao por no llevar paraguas o me estaba invitando a refugiarme bajo el suyo. Se aceptan apuestas.
Por hoy, no más, que ahora tengo que ir al SPA, donde tengo, por lo menos, un masaje deportivo, dos masajes de espalda y un drenaje linfático. Sólo tengo libre la última media hora, ¿me la habrán ocupado o podré comerme un poco de pan con manteca colorá para recuperarme de tanto esfuerzo?
PAZ Y AMOR
pan con sobrasada... ¡¡uhmmmm!! Espero que este 2011 te traiga buenos kms :) un abrazo
ResponderEliminarHola amigo corredor. Gracia por enlazarme. Saludos.
ResponderEliminarRoberto, con sobrasada no, con manteca colorá. Aunque con sobrasada...mmmm, qué rico
ResponderEliminarJosé Antonio. De nada, es un placer.
ResponderEliminarUn saludo